Cuando los médicos o enfermeras realizan procedimientos médicos (como inyecciones o toma de sangre), a veces la sangre u otros líquidos se derraman del cuerpo. Esto ocurre cuando las capas superiores de la piel se perforan o se eliminan durante los tratamientos. Limpiar estos líquidos rápidamente evita que se ensucien o propaguen gérmenes que puedan causar infecciones. Aquí es donde las gasas se vuelven muy útiles en dichas situaciones.
Una bola de gasa es un pequeño y suave trozo de material para absorber líquidos. Cuando un médico o una enfermera coloca una bola de gasa en el área donde un líquido mana, la bola de gasa absorbe el líquido, justo como una esponja. Con esta acción, el área se mantiene limpia y seca, lo cual es un paso crucial para prevenir infecciones. Mantener el área seca también ayuda al cuerpo a recuperarse más rápidamente.
Cómo las bolas de gasa nos protegen de los gérmenes
Las gasas se utilizan principalmente por dos razones: para absorber líquidos y actuar como una barrera contra las bacterias y otros gérmenes dañinos. Una herida está propensa a la infección si está abierta y expuesta a gérmenes que pueden ser peligrosos y causar otras complicaciones. Después de todo, cuando cubres una herida con una gasa, los gérmenes quedan alejados. Esta es una parte muy importante del cuidado de las heridas.
Además, algunas gasas contienen químicos especiales que pueden matar los gérmenes al contacto. Esta protección adicional previene infecciones en nuestras heridas y las mantiene limpias mientras sanan. El uso de gasas reduce significativamente las posibilidades de infección según lo indican profesionales médicos.
De qué están hechas las gasas
Las gasas están hechas de diferentes materiales que trabajan juntos para hacerlas efectivas. Por lo general, tienen una capa exterior hecha de algodón, cómoda para la piel, lo que las hace muy confortables para los pacientes. Aquí es donde ocurre la verdadera magia, la capa interior absorbe todos los líquidos.
Una bola de gasa contiene una capa interior de celulosa. Este material es super absorbente; puede contener mucho líquido sin empaparse. La celulosa también es extremadamente flexible, por lo que se siente suave sobre la piel. Cuando la bola de gasa se moja, se expande y absorbe los líquidos aún mejor. Por lo tanto, las bolas de gasa son muy útiles para asegurar que la herida permanezca seca y limpia.
Por qué las Bolas de Gasa Son Importantes para la Curación Postoperatoria
Al igual que con cualquier otro paciente después de una cirugía, algunos pacientes tienen heridas que deben ser vendadas y cubiertas hasta que sanen. La mayoría de los botiquines de primeros auxilios tienen bolas de gasa con vaselina, ya que son suaves y muy absorbentes y excelentes para aplicar sobre una herida. Pueden absorber cualquier líquido que gotee de la herida, lo cual es muy importante para combatir las infecciones.
Su forma más común es un exudado, que es un líquido (sangre o pus, entre otras cosas) que se dispersa desde las heridas durante la curación. Esta acumulación de líquido puede causar presión y dolor bajo el vendaje, haciendo que la recuperación del paciente sea dolorosa. Las gasas absorben este líquido para evitar que se acumule bajo el vendaje, lo que hace que el paciente esté más cómodo.